Musulmanes exigen desalojo de iglesia o enfrentar cargo falso.
Una congregación protestante en el sur de Pakistán ha recibido un ultimátum mortal de los criminales musulmanes locales: renunciar a la tierra de su iglesia o enfrentar una falsa acusación de blasfemia.
Las amenazas contra la Iglesia de Jerusalén, ubicada en Karachi, comenzaron en mayo por los musulmanes infames.
"Esta iglesia fue construida a finales de los años 90 y tiene una membrecía de más de 300 familias cristianas, sin embargo, los delincuentes están después de eso y quieren apoderarse de toda la propiedad para utilizarlo para sus agendas", dijo John Nazaret Adil, un activista social, a la International Christian Concern.
Para los cristianos en Pakistán, acusaciones de blasfemia, sean ciertas o no, pueden ser letales.
El pasado otoño, una pareja cristiana cerca de Lahore fue golpeada y quemada viva después de que presuntamente quemaran documentos que contenían versos del Corán. Y en marzo de 2013, un barrio entero fue arrasado después de un creyente local fuera acusado de blasfemia.
A pesar del peligro, la iglesia se mantiene de pie en el terreno.
"Los cristianos de la localidad han respondido de una manera valiente y anunciaron que ellos van a morir antes que dejar que ellos (los musulmanes) agarren la propiedad de la iglesia", citó el ICC al pastor Ilyas Masih, de la Iglesia Jerusalén Iglesia.
Mientras tanto, miembros de la congregación instan a la comunidad internacional a brindar su apoyo a los cristianos perseguidos en Pakistán.
"No estamos seguros en nuestra casa, ni en la iglesia ni en las carreteras", dijo un miembro de la iglesia. "La vida de un cristiano, lugares de culto, y las propiedades no tienen peso, por lo tanto, la comunidad internacional debe tomar nota de estos casos y ejercer presión sobre las autoridades para garantizar la dignidad, los derechos y la protección de los cristianos en este país".
Fuente: MundoCristianoTV